Artesanía mbyá guaraní. Misiones (Argentina)

Texto: Fundación Artesanías Misioneras

Fotos: Raúl Orellana

Los mbyá son un grupo étnico que pertenece a la rama guaraní. Son depositarios de un saber respetado en sus creencias y tradiciones naturales y espirituales, que se fueron precediendo a través del tiempo. Los mbyá que hoy habitan en la provincia de Misiones se encuentran distribuidos en áreas específicas, donde llevan adelante el proceso de aprendizaje de sus saberes y costumbres de generación en generación.

Su cestería es un arte, resultado del proceso de transformación que acompañó el devenir de los guaraníes en el territorio y su cosmovisión. Elaboran cestos y canastos de distintas formas y tamaños. Los canastos grandes se denominan ajaká jaeha o ajaka guazú y los pequeños, ajakaí. Principalmente, son las mujeres quienes confeccionan estos cestos, una tarea que puede llevar hasta tres días de trabajo. Las fibras más utilizadas son las cañas conocidas comúnmente como tacuapí o tacuarembó.

El proceso de elaboración comienza cortando cañas de una determinada longitud. Luego se raspan y se dejan secar al sol, hasta que adquieren la dureza necesaria para poder trabajarlas.

Los bolsos y cestos se adornan con guardas, que se logran entrelazando tiras previamente pintadas o teñidas. Para atar los diversos tipos de bolsos, se utiliza la corteza de la raíz de güembé. Los tintes se obtienen a partir de la extracción de tinturas vegetales, como la corteza de la catiguá, hojas secas de ychypo pyta y en algunos casos cenizas de fumo bravo o guatambú, que se hierven para obtener colores que van desde el rojizo al marrón oscuro. Un dato de suma importancia es que cada diseño de guarda mbyá tiene su propio nombre, aunque en la actualidad solo lo recuerdan los ancianos y ancianas de las comunidades.

Las maderas para realizar las tallas son extraídas del monte nativo en tierras de la comunidad o en zonas aledañas. Las maderas duras más utilizadas son loro negro, guatambú y cerne de alecrín, de cedro y de guayuvira, mientras que las blandas son cancharana, kurupí kay, mora blanca, cedro, fumo bravo o kaahuetĩ y tembetarí (una madera de color amarillo).

Los motivos de las tallas son los animales del monte, tales como tucán, coatí, loro, martín pescador, lechuza, yaguareté, yacaré, tortuga, mono, carpincho, tamanduá (oso hormiguero), pecarí, mariposa, tapir, serpientes, tatú y peces, entre otras. También se tallan figuras humanas o antropomorfas realizando actividades y quehaceres cotidianos: caza o pesca y molienda de maíz, entre otros.

El período de confección de una pieza varía según el tamaño de las figuras y de las herramientas disponibles, que pueden ser machetes, hachas, cuchillos, limas y hierros de diferentes pulgadas que se queman para dar definición a las piezas y proporcionarles un color oscuro.


El texto del presente artículo está redactado a partir del libro de Eva Isabel Okulovich (2015): La cestería guaraní-mbyá de la Argentina: Cosmología, materiales, tecnoespiritualidad e imagen en el arte actual, primera edición especial. Posadas: EdUNaM (Editorial Universitaria de la Universidad Nacional de Misiones).